Hoy encontré una foto tuya. Cada vez que lo hago me deja pensando todo el día. Y no es eso lo que me asusta; me asusta el hecho de que sea yo la que deje alguna foto al alcance de mi mirada, como para tener una excusa y pensar en vos.
No me quejo. Al fín y al cabo llega la noche, y después de estar todo el día ahogándome en un mar de recuerdos: me siento y escribo. Como hoy. Como ahora. Escribir para llorar. Para romper este cascarón, que me abraza y me duele.
El problema con vos es que nunca te vas.
Siempre estás acá recordándome que cometí un error muy grande. Como para que cuando alguien grite: ¿Quién se arrepiente de haber alejado a su amor? Yo pueda levantar la mano y con un dejo de tristeza en mi voz pronuncie un "yo" muy despacio.
Siempre estás acá, siempre estás en ese sentimiento que me termina diciendo "no te olvides de mí"... Y engañarlo o esconderlo no sirve de nada. No me sirve de nada.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Sobre Nosotros